La Comisión Europea distingue a la capital vizcaína con el Road Safety Award en una ceremonia con Granada y Quart de Poblet (Valencia) como candidatas por sus iniciativas para mejorar el transporte urbano.
En junio de 2018, Bilbao fijó en 30 km/hora el límite de velocidad para circular en casi todas sus calles y vías. Fue la medida más visible de un proyecto que ha sido premiado este lunes, en el marco de los Sustainable Urban Mobility Awards que entrega la Comisión Europea a través de su Dirección General de Movilidad y Transporte.
El proyecto vizcaíno ha recibido el EU Urban Road Safety Award (premio de seguridad en carretera urbana) por esta iniciativa, en la que implicó a sus ciudadanos y con la que trata de fomentar el uso de la bicicleta. «Las ciudades del futuro serán para todos o no serán», transmitió al aceptar el premio Alfonso Gil Invernón, vicealcalde de Bilbao, junto con su agradecimiento a todos quienes lo han hecho posible. Ante todo, el jurado destaca los esfuerzos de la ciudad por reducir el número de víctimas en accidentes.
En la edición correspondiente a 2020 — bajo el título Por una movilidad sin emisiones — los Sustainable Urban Mobility Awards han contado con una destacada presencia española, concretada nada menos que en un tercio de las candidaturas finalistas: cuatro sobre doce. Un logro reseñable, ya que tomaron parte 2.945 ciudades, a las que hay que sumar 903 iniciativas por parte de ONGs, instituciones docentes, empresas… Bilbao, candidata en dos categorías, estuvo acompañada en la gala virtual por Quart de Poblet (Valencia) y Granada.
La peatonalización de Quart de Poblet
Los otros dos finalistas al Urban Road Safety Award eran Heraclión (Grecia) y la mencionada Quart de Poblet. Esta localidad de unos 25.000 habitantes ha llevado a cabo un programa para reducir la velocidad del tráfico en las zonas aledañas a centros escolares. Se ha apostado por la peatonalización y, en consecuencia, por la supresión de semáforos innecesarios. Hace apenas dos meses, el Ayuntamiento confirmaba mediante unos paneles detectores que la velocidad media se ha reducido hasta los 27 km/h. El 70% de los vehículos circula a menos de 30 km/h.
Bilbao optaba a dos premios, aunque en la categoría SUMP Award (Sustainable Urban Mobility Planning, planificación de movilidad urbana sostenible) se impuso Grenoble (Francia), con Belgrado (Serbia) también como finalista. Del proyecto bilbaíno, el jurado valoró la movilidad vertical, el impulso a la movilidad eléctrica, el control de la velocidad… Pero sin duda el punto más rompedor es el plan de acción para la movilidad de género. Todos los datos recogidos por el Ayuntamiento de Bilbao apuntan que el hombre utiliza más el vehículo privado y la mujer usa más el transporte público y el modo peatonal. Además, desde 2018 Bilbobus ofrece un servicio de paradas intermedias para reforzar la seguridad de aquellas mujeres que viajen solas.
La conversación de Granada
En la categoría de ciudades con mayor población, Mönchengaldbach (Alemania) se impuso a Sofía (Bulgaria) y Granada. El jurado subrayó el valor de las actividades de la ciudad andaluza en materia de comunicación, incluidas las redes sociales y las videoconferencias para promover entre los ciudadanos la conversación sobre movilidad sostenible. También destacaron el uso de los autobuses híbridos, los carriles específicos para el transporte público, los puntos de carga para automóviles eléctricos y las facilidades que encuentran los vehículos unipersonales (patines, bicicletas), ya sea para circular o estacionar.
La única categoría sin presencia española ha sido el premio para localidades de menor población, otorgado a Lilienthal (Alemania), con Bruck an der Leitha (Austria) y Nea Moudania (Grecia) como finalistas.
Durante el acto, en el que participó de forma telemática la comisaria europea de Transportes, Adina Vălean, se recalcó el lema elegido para 2021: “Safe and healthy with sustainable mobility” (“seguros y sanos con la movilidad sostenible”). En el calendario, como cada año, aparece ya marcada la Semana Europea de la Movilidad. Desde 1999 se celebra entre el 16 y el 22 de septiembre — este último declarado Día Mundial sin Automóvil — . Ya en su segunda edición la Comisión Europea decidió abanderar el proyecto para tratar de promover un comportamiento responsable en materia de transportes y concienciar acerca de los beneficios del transporte público y demás alternativas limpias e inteligentes, más respetuosas con el medio ambiente y la salud de todos. Durante esa semana, la Comisión anima a ciudades de todos los tamaños a innovar, a desarrollar programas y a aplicar medidas. Todas ayudan a aumentar la calidad de vida, aunque sólo las mejores acaben siendo premiadas.