El proyecto dota a la ciudad más poblada de Galicia de nuevas infraestructuras para conectarla a la Alta Velocidad y de nuevos espacios para sus habitantes, por lo que ha sido distinguido con el Premio ASPRIMA-SIMA 2021.
Desde su invención, el ferrocarril no sólo ha acortado distancias entre ciudades sino que también las ha ayudado a desarrollarse, con un claro impacto social, industrial y urbanístico. La construcción del Eje Atlántico, el corredor ferroviario que discurre por buena parte de la costa de Galicia, supuso para esta comunidad autónoma la llegada de la Alta Velocidad. Para Vigo, su ciudad más poblada (cerca de 300.000 habitantes) y considerada por la OCU la de mayor calidad de vida en toda España, supone también la posibilidad de reformar el deprimido entorno urbano de la vieja estación de Vigo-Urzáiz, inaugurada en 1881, cuando el tren comenzó a unir la ciudad con Ourense.
La ciudad contará en breve con los equipamientos necesarios para poder absorber la futura demanda de movilidad de alta velocidad en el corredor internacional que se extiende de Ferrol a Oporto, así como para conectar con el resto de la península. Desde 2006, tres Administraciones (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes de la Xunta de Galicia y Concello de Vigo) vienen trabajando en un proyecto integrador de regeneración urbana cuyo eje es el nuevo centro vialia ESTACIÓN DE VIGO, que está previsto inaugurar el próximo mes de septiembre, en el marco del Año Europeo del Ferrocarril. El alcalde la ciudad, Abel Caballero, lo define como “una catedral del siglo XXI”. Una estación sin parangón.
Todas las partes implicadas estaban tan convencidas del éxito del proyecto que decidieron postularse de forma conjunta al Premio ASPRIMA-SIMA 2021 a la Mejor iniciativa en regeneración urbana, que les ha sido concedido. El jurado de esta categoría, presidido por el presidente de ASPRIMA, Juan Antonio Gómez-Pintado, ha argumentado su decisión en base a tres motivos: la implicación de los distintos niveles de la administración pública, empresa pública y empresa privada; el ejemplo de «movilización de recursos públicos, que, a su vez, activa inversión por parte de la iniciativa privada»; y el «uso inteligente de la llegada de la Alta Velocidad a Vigo para reconvertir un espacio degradado en un espacio público de calidad e integrado en la ciudad, a la vez que se modernizan y amplían diferentes infraestructuras y se genera una vía verde en el antiguo trazado del ferrocarril».
«vialia ESTACIÓN DE VIGO es un hito», valoró la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, en una reciente visita a las obras; «se han tenido en cuenta todos los parámetros de diseño y tecnología para concebir un espacio de ciudad y de movilidad muy difícil en una estación ferroviaria, con una visión estratégica del Concello de Vigo y una visión transformadora». Concebido desde su origen como un centro intermodal de referencia, conecta el tren con el transporte público urbano, metropolitano y regional. En este moderno espacio se darán la mano la nueva estación — subterránea — de ferrocarril, una nueva terminal de autobuses — con 30 dársenas — , un centro comercial y una gran plaza pública. Por si fuera poco, el proyecto permitirá además regenerar el barrio de Casablanca, transformar uno de los principales núcleos de acceso a la ciudad y crear una vía verde de unos 3,5 km.
«Está llamado a desempeñar un papel de absoluta centralidad, de foco de atracción de los ciudadanos de Vigo y su entorno», declara el director general de Negocio y Operaciones Comerciales de Adif, Jesús Campo, en una entrevista concedida a Faro de Vigo. «Este proyecto es un ejemplo de dos tipos de colaboración: la pública, entre administraciones; y también la pública-privada».
Una estación 15 metros por debajo de la anterior
Ignacio Sanz Junoy, director de Estaciones de Viajeros de Adif, subraya como factor trascendental que el proyecto se enfocara desde los tres niveles de la administración hace ya casi dos décadas; es decir, que en él se han implicado gobiernos de distinto color político. «Eso ha permitido planificar todo el acceso norte ferroviario de Vigo a raíz de la entrada del Eje Atlántico. Nos pusimos de acuerdo en soterrar la estación, lo que generó un suelo sobre el que poder acometer actuaciones como vialia».
La nueva estación, que cuenta con seis vías y cuatro andenes de 400 metros de longitud, está construida 15 metros por debajo de la anterior. El soterramiento comenzó en 2011, año en que los servicios ferroviarios fueron trasladados a una estación provisional, Vigo-Guixar. Para la conexión con el Eje Atlántico se ha excavado un nuevo túnel bitubo de 8 km, conocido como el túnel de A Madroa, que parte desde la localidad de Redondela y que en sus últimos tramos recorre Vigo bajo su superficie.
Sobre la zona de vías y andenes se ha construido un cajón ferroviario y sobre la cubierta de éste, a su vez, se está levantando el centro comercial y de ocio vialia, con capacidad para más de 180 locales. Para ejecutarlo, Adif seleccionó a Ceetrus, que ha contado con la colaboración de Morphosis España y L35 en el diseño arquitectónico y de Dsq2 en la parte de ingeniería. «vialia es una apuesta comercial de Adif para generar en torno a la estación una conexión entre el servicio de transporte ferroviario y la necesidad de la ciudad en términos comerciales», explica Sanz Junoy. «Se trata de dotar de contenido comercial y de ocio a la estación, ya sea dentro o en su área, como en este caso. Quien acude a un vialia a comprar se acaba interesando por los servicios ferroviarios y, a la inversa, quien llega a una estación puede hacer compras».
El centro dispone de una superficie de 122.000 metros cuadrados, de los que 42.000 estarán destinados a uso comercial. Los 80.000 restantes se reparten entre viales, vestíbulos, zonas comunes, espacios ferroviarios y un aparcamiento subterráneo con más de 1.350 plazas. También se habilitará un Espacio Adif, un punto de encuentro para ofrecer información personalizada y que estará equipado con puntos de carga inalámbricos, enchufes y puertos USB para recargar baterías, pantallas multimedia para consultar los servicios… «Son espacios específicos de identidad propia, los habrá en más estaciones. Queremos dotarnos de un contenido propio que nos permita comunicarnos no sólo con los viajeros, sino con los ciudadanos», añade Sanz Junoy.
«En 2019 el volumen de viajeros subidos y bajados en Urzáiz se situó en 815.000», detalla Jesús Campo en la citada entrevista. «En un contexto que va al 2025 se contempla que Vigo contará con una demanda potencial de unos 2,1 millones de viajeros al año. De los cuales la demanda de la estación de Urzáiz en 2025 tendrá un potencial de 1,8. Pero no solo de usuarios del tren vivirá vialia. Según conversaciones con Ceetrus, su previsión para el centro a partir del tercer año de su puesta en servicio se sitúa en torno a 10 millones de visitantes al año». Además, algunas informaciones periodísticas están ya poniendo en valor el impacto positivo que vialia ESTACIÓN DE VIGO tendrá en el empleo, con cerca de 1.500 puestos de trabajo.
Nuevos espacios urbanos
La creación de este centro ha permitido además generar un amplio espacio urbano, algo especialmente complejo en una ciudad como Vigo, entre el mar y la montaña, con grandes desniveles. La nueva gran plaza pública, de unos 23.000 metros cuadrados, ha sido concebida por Morphosis Architects, el estudio del arquitecto estadounidense Thom Mayne. Este amplio espacio no sólo sirve como puerta de acceso a las nuevas infraestructuras, sino que añade al mapa de la ciudad un nuevo punto ineludible, con espectaculares vistas a la ría y una gran diversidad de espacios: pop-up stores, food court, espacios para niños y para personas mayores, para conciertos al aire libre y otro tipo de eventos, para practicar deporte… e incluso un área de recreo para animales domésticos. La nueva plaza recibirá también al HALO, un elevador futurista que asciende hasta la nueva plaza desde la parte baja de vialia, salvando la AP-9.
Además, el soterramiento de las vías del tren ha liberado otros espacios en la superficie. El Concello de Vigo tiene previsto acondicionar parte de esta antigua infraestructura mediante un gran paseo por la línea férrea de Vía Norte a Redondela, de 3,6 km. Esta zona verde contará con carril bici, zonas de descanso, miradores, juegos infantiles, aparatos biosaludables , un circuito de entrenamiento al aire libre, tenis de mesa… Los accesos desde la autopista del Atlántico (AP-9) también han sido reformados, con la construcción de un ramal y un túnel de salida, entre otras actuaciones que han permitido demoler un viaducto que generaba muchas molestias a los ciudadanos. El proyecto contempla la regeneración paisajística de los espacios comprendidos entre la estación de autobuses, la AP-9 y el centro vialia ESTACIÓN DE VIGO y la transformación de la primitiva Plaza de la Estación. Allí tendrá cabida la antigua fachada de Vigo-Urzáiz, original de 1881 y declarada Bien de Interés Cultural. Será una forma visible de conectar el pasado con el futuro.